Cirugía de Mohs

Dermatólogos expertos en Cirugía de Mohs

CIRUGÍA DE MOHS

Dermatólogos expertos en Cirugía de Mohs

La cirugía de Mohs representa un hito significativo en el tratamiento del cáncer de piel. Su desarrollo y perfeccionamiento a lo largo de los años ha brindado esperanza y soluciones efectivas a miles de pacientes. Esta técnica no solo se concentra en la erradicación del cáncer sino también en la preservación de la estética y funcionalidad, especialmente cuando el cáncer se ubica en áreas visibles como el rostro.

Opciones de Consulta

En nuestro centro ofrecemos atención tanto presencial como a través de consultas en línea.

Descripción General sobre Cirugía de Mohs

La cirugía de Mohs es un procedimiento que se destaca por su capacidad de tratar el cáncer de piel con una precisión extraordinaria. La técnica consiste en extirpar el tumor capa por capa, examinando cada una al microscopio durante la operación. Este enfoque asegura que solo el tejido canceroso sea removido, preservando la mayor cantidad posible de tejido sano. Este método es particularmente crucial para los cánceres situados en la cara, donde cada milímetro de tejido sano conservado puede marcar una diferencia significativa en la funcionalidad y apariencia post-cirugía.

Eficacia en la Extirpación de Tumores

El proceso meticuloso de la cirugía de Mohs permite alcanzar una tasa de éxito inigualable, especialmente en tumores primarios. La evaluación constante de las muestras extirpadas durante la cirugía garantiza la eliminación completa del cáncer.

QUÉ ES LA CIRUGÍA DE MOHS

La cirugía de Mohs, nombrada así por su creador, el Dr. Frederic Mohs, es un método de cirugía micrográfica. Se diferencia de otros tratamientos de cáncer de piel en su enfoque detallado y su capacidad para evaluar el 100% de los márgenes del tumor, no solo una muestra representativa. Esta técnica es especialmente beneficiosa para tratar carcinomas basocelulares y espinocelulares, los tipos más comunes de cáncer de piel no melanoma.

Historia y Desarrollo

El Dr. Mohs desarrolló esta técnica en los años 30, y desde entonces, ha evolucionado significativamente. Inicialmente, la técnica utilizaba un método de fijación química, pero con el tiempo se ha perfeccionado hacia un enfoque quirúrgico más refinado y eficiente.

Ventajas de la Cirugía de Mohs

Tasa de Curación
Uno de los mayores beneficios de la cirugía de Mohs es su altísima tasa de curación. Esta efectividad se debe a la capacidad de la técnica para evaluar todas las áreas del tumor, asegurando su completa eliminación.
Menos Reintervenciones
Dado que el cáncer se elimina de manera exhaustiva, las probabilidades de recurrencia y, por ende, de nuevas intervenciones quirúrgicas, se reducen drásticamente.
Menos Secuelas Funcionales
La técnica de Mohs preserva al máximo el tejido sano circundante, lo que resulta en menos secuelas funcionales, un factor crucial cuando el cáncer de piel afecta áreas con importantes funciones estéticas o mecánicas.
Mejor Resultado Estético
La precisión de la cirugía de Mohs permite una reconstrucción más cuidadosa del área tratada, llevando a resultados estéticos superiores, lo que es especialmente relevante en casos donde el tumor se encuentra en la cara o en otras áreas visibles.

Proceso de Recuperación Postoperatoria

Tras la cirugía de Mohs, los pacientes suelen enfrentar un período de recuperación que, aunque varía según el individuo y la extensión del tratamiento, generalmente es menos arduo en comparación con otras intervenciones quirúrgicas para el cáncer de piel.

Cuidados Inmediatos
Inmediatamente después de la cirugía, es esencial que el paciente mantenga el área tratada en reposo y elevada, si es posible, para disminuir la hinchazón. Los vendajes aplicados deben mantenerse limpios y secos para prevenir infecciones. El paciente puede experimentar molestias leves o moderadas, usualmente manejables con analgésicos. Es importante evitar actividades físicas intensas durante las primeras semanas para facilitar una cicatrización óptima.
Seguimiento Médico
Las visitas de seguimiento son cruciales. Durante estas consultas, el cirujano evaluará la cicatrización y la necesidad de tratamientos adicionales, como reconstrucciones o procedimientos estéticos. Estas citas también sirven para educar al paciente sobre cómo realizar autoexámenes y reconocer signos de recurrencia del cáncer.

Pronóstico a Largo Plazo

El pronóstico tras una cirugía de Mohs es generalmente muy positivo, dada su alta tasa de éxito en la eliminación del cáncer de piel y la baja probabilidad de recurrencia.

Tasa de Éxito
Esta técnica tiene una de las más altas tasas de curación para el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular, los dos tipos más comunes de cáncer de piel no melanoma. Este éxito se debe a la capacidad de la cirugía de Mohs de examinar completamente los márgenes del tumor, asegurando la eliminación de todas las células cancerosas.
Prevención de Recurrencia
Aunque la cirugía de Mohs es altamente efectiva, la prevención sigue siendo fundamental. Los pacientes deben protegerse del sol, usar protector solar diariamente y realizar autoexámenes de piel regularmente. Las visitas de seguimiento son esenciales para detectar tempranamente cualquier signo de recurrencia o nuevos cánceres de piel.
Calidad de Vida Postoperatoria
Una de las ventajas más significativas de la cirugía de Mohs es la preservación de la estética y la funcionalidad del área afectada. Esto se traduce en un impacto positivo en la calidad de vida de los pacientes, quienes suelen experimentar una satisfacción elevada con los resultados estéticos y funcionales del procedimiento.

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